1 Con la ayuda de un cuchillo raspar la mucosa de la tripa, lavar con abundante agua, dar la vuelta y repetir la acción, teniendo cuidado de no debilitar la tripa.
2 Una vez que la tripa este limpia, inflar con la ayuda de un sorbete, amarrar los extremos de la tripa y dejar secar al viento al sol, secará en una hora y así podrá guardar la tripa, para lo posterior. Pero también se puede utilizar la tripa fresca, para rellenar.
3 Colocar en un recipiente grande las carnes molidas de res y de cerdo, el tocino cocido, la cebolla, el locoto y el cebollín picados finamente, sazonar con el ajo molido, el comino, la pimienta, el vinagre y la sal. Mezclar todo hasta formar una masa homogénea.
4 Finalmente embutir el relleno en la tripa seca o fresca, formar los chorizos del tamaño que usted desee, ir amarrando para separar los chorizos uno del otro. Antes de freír primero dejar hervir durante 5 minutos, esto para que cuando se fría no se encoja el chorizo. Servir acompañado de arroz con queso y plátano de freír.